IU-Boadilla denuncia que fue silienciada por González Terol durante el último pleno municipal

Domingo, 28 Septiembre, 2014



El pleno del Ayuntamiento de Boadilla del Monte del pasado viernes 25 de septiembre acabó antes de tiempo cuando el alcalde-presidente, Antonio González Terol, levantó la sesión sin permitir que concluyeran los ruegos y preguntas.



La primera persona en tomar la palabra durante los ruegos fue Ana Garrido Ramos, la funcionaria del Ayuntamiento de Boadilla testigo del caso Gürtel que sufrió acoso laboral, de acuerdo a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratificada este lunes tras el recurso presentado por el consistorio. El alcalde no sólo robó interrumpió a Ana Garrido y le robó la oportunidad de corregir los comentarios vertidos sobre ella por miembros del grupo municipal del Partido Popular, sino que impidió la intervención del resto de vecinos presentes entre el público. Entre ellos, el coordinador de la asamblea de IU-Boadilla del Monte, Sergio Álvarez, quien quería hacerse eco de las inquietudes de los militantes de Izquierda Unida en el municipio acerca de la situación actual de Garrido y la contratación de servicios jurídicos privados con el dinero de todos los boadillenses. “El equipo de Gobierno se escuda en el posible coste de las indemnizaciones a la funcionaria acosada para seguir recurriendo y alargando el caso en los tribunales; pero, al mismo tiempo, no escatima recursos para seguir pagando abogados de bufetes privados. Ese es sólo un ejemplo de la hipocresía de la que el señor Terol prefirió que ni Ana Garrido ni nosotros habláramos en el pleno”, afirma Álvarez. Ni siquiera el deber de mantenimiento del orden durante el pleno autoriza al alcalde-presidente a dar por terminados los ruegos antes de tiempo.



A juicio de IU-Boadilla, el equipo de Gobierno local del PP volvió a demostrar dos cosas: Por un lado, su autoritarismo y falta de cultura democrática; por otro, su nerviosismo ante el crecimiento de nuevas formaciones políticas en el municipio dispuestas a hacer oposición. Y, por supuesto, nerviosismo ante lo difícil que les resulta defenderse en el caso de acoso laboral contra la funcionaria Ana Garrido Ramos. La falta de argumentos sólidos obliga al señor Terol a eludir el debate, en especial con la propia víctima del acoso.



La formación pide públicamente al alcalde de Boadilla que se disculpe por su soberbia decisión de dar por concluido el pleno antes de tiempo, y retiera su petición de que dimitan tanto él como el concejal del área de Juventud y Deporte, Adolfo Arias Javaloyes, tras la condena al Ayuntamiento de Boadilla por acoso laboral.